X CONCURSO DE CUENTOS AMBIENTALES
FUNDACIÓN CRISTINA ENEA
Eskibel ha
obtenido el 1º premio en las dos categorías en
castellano(
Primaria y Secundaria). El tema del concurso ha
sido: LA
BIODIOVERSIDAD y ha contado con la participación
de veinticinco
centros y más de doscientos trabajos de toda
Gipuzkoa:
1º PREMIO EN
LA CATEGORÍA DE SECUNDARIA
OLAIA BASURTO: El
sueño de Iker.
1º PREMIO EN LA
CATEGORÍA DE PRIMARIA
NATALIA ELÓSEGUI:
La crueldad de los humanos.
Enhorabuena a las
ganadoras.
El
sueño de Iker
Esta historia empieza como cualquier otra, con un protagonista al que
llamaremos Iker. Él es un niño de cinco años de edad, tenía el
pelo rubio y corto, además tenía unos ojos verdes semejantes a las
esmeraldas. Nos desplazaremos al parque “Cristina enea” donde
nuestro protagonista juega entre la espesa hierba y es observado por
su madre.
La madre se encontraba leyendo un libro cuando Iker apareció
llorando entre la espesura. Entonces la madre de preguntó:
- ¿Qué te ocurre hijo mío? -Dijo la
madre preocupada.
-Me ha picado un mosquito, después la pierna, se me ha quedado la
pierna atascada en un agujero, me he caído encima de una ortiga que,
también me ha picado- Dijo el niño entre sollozos.
La madre le dio una pomada y el niño se calmó. Pero la madre quedó
en total asombro al oír las palabras de su retoño:
-Las plantas y animales son inútiles solo molestan, cuando sea mayor
voy a crear una máquina que las haga desaparecer.
Al oír estas palabras la madre le explicó a su hijo la importancia
de las plantas y animales en la tierra:
-Cielo, las plantas son importantísimas, por ejemplo, nos
proporcionan aire, alimentos y muchos medicamentos, como el que antes
te he dado. Con los animales ocurre lo mismo, nos dan alimento y por
ejemplo el mosquito poliniza las flores, que ya hemos visto que son
buenas. Pero también hay animales que se están extinguiendo y tenemos que ayudarlos. Entonces el niño dijo
que haría cualquier cosa para salvar a esos animales.
En ese momento Iker volvió a la espesura, allí encontró muchos
animales, a los que empezó a ayudar. Cuando se cansó se tumbó en
la hierba y escuchó a los animales hablar, agradeciéndole su
esfuerzo. Iker se durmió con el habla de los animales. Cuando
despertó se encontraba en el año 2048. Cuando se levantó lo
recibió un científico que afirmaba que había salvado a todos los
animales en peligro de extinción.
Olaia Basurto/ 1º ESO
Olaia Basurto/ 1º ESO
LA CRUELDAD DE LOS HUMANOS
Había una vez un
animal que no era como los demás porque era más bonito, más mono y
no había muchos como él, no encajaban con los otros animales porque
eran diferentes, eran una mezcla de varios animales y aunque no
encajaban entre los otros animales eran felices jugando solo con los
de su especie. Pero un día se les acabó la diversión, la felicidad
y en vez de eso tenían miedo porque ese día por la mañana había
dos crías de esa especie jugando tranquilamente en una carretera
hasta que un coche casi les atropelló y lo malo es, que los humanos
nunca habían visto esa especie así que les sacaron una foto antes
de que se marchasen. Desde entonces todo el mundo empezó a cazarlos
hasta que se extinguieran, pero no se extinguieron, uno se salvó
porque se escondió muy bien y nadie le encontró jamás, era un
cachorrito. Su madre le había dicho que se tenía que quedar un
momento solo, porque habían oído algo y la madre salió para ver
qué pasaba, el cachorrito muy obediente le hizo caso y se quedó
dentro y no salió. Unos segundos después de que su madre saliera
empezó a oír disparos y se asustó entonces quiso ir a por su madre
pero era obediente y se quedó. Después de un buen rato salió
porque como no oía nada supuso que no había peligro y tenía razón
no había nadie, pero no solo no se oían a los cazadores ni se
veían, sino, no estaban los de su especie. Había sangre por todas
partes y no encontraba a su madre y se puso muy triste hasta que vio
a uno de su especie y fue corriendo a donde él, pero a medida que se
iba acercando le veía con mucha sangre, hasta que se dio cuenta de
que estaba muerto y se volvió a poner triste. Llegó la noche
empezaba a hacer frío y no tenía comida y no sabía dónde
encontrarla porque su especie vivía en manada y los machos adultos
iban a por la comida y las hembras se quedaban a cuidar de los bebés
para que no les pasara nada. Pasó una semana y seguía sin comer
nada y no entiendo cómo podía seguir vivo pero, estaba a punto de
morir porque además tenía heridas de balas de los cazadores que le
habían estado persiguiendo toda la semana. Se paró a beber agua y
después se tumbó, dolorido, no se podía casi ni mover. Los humanos
ya habían puesto nombre a esta especie, se llamaba El Zorro de los
Ángeles. A primera vista parecía un zorro pero no era un zorro
cualquiera. Era blanco como la nieve con un toque amarillo plateado
que parecía oro y eso le hacía parecido a un ángel. Ese zorrito ya
no parecía blanco como la nieve aunque seguía conservando un poco
de dorado pero muy poco, y ya tumbado, el zorrito se durmió y no
volvió a despertarse.
Natalia
Elósegui/ 5º Primaria
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